Tiene razón Bustos: Mientras dure la guerra, la película de Amenábar sobre Unamuno y el inicio de la Guerra Civil, es más equilibrada e inteligente de lo que cabría esperar dadas las declaraciones en prensa de su director. Tampoco es que dichas declaraciones pusieran el listón muy alto. Pero, efectivamente, la película expone con fidelidad los motivos por los que Unamuno apoyó la sublevación militar en el 36, y los retratos de Franco y de Millán Astray intentan alejarse del maniqueísmo. Su mayor interés, sin embargo, reside en animar debates sobre la Guerra Civil y sobre el lugar de Unamuno en nuestra cultura. Porque, en cierto sentido, la película no trata tanto de Unamuno como de lo que los demás quieren de él. La trama muestra las peticiones que hunos y hotros le hacen: todos quieren al escritor de su lado, apoyando sus razones y agravios, sin que importe lo que él pueda pensar. Así, las vivencias de Unamuno revelan las expectativas y deseos de quienes le rodeaban más que los suyos propias.
La misma película demuestra que esta tendencia continúa. Resulta curioso que el acto del Paraninfo (en el que Unamuno habría dicho a Millán Astray que «vencer no es convencer») haya adquirido la suficiente magnitud como para llamar la atención de los cineastas, cuando fue un episodio marginal y relativamente intranscendente en el devenir de la guerra y en la carrera del escritor. Por lo que respecta a su influencia y su dimensión como intelectual, fueron mucho más importantes sus años de oposición a la dictadura de Primo de Rivera (1923-30). Es una etapa compleja en la que Unamuno pagó un alto coste personal por sus críticas -a veces descabelladas- al Directorio militar y al rey. Se exilió en Francia y se impuso el deber de encarnar la oposición al régimen; el contraste maniqueo que se suele imaginar entre él y Millán Astray se ajusta más al que Unamuno creó entre Primo y él mismo. Como expone Stephen Roberts en Miguel de Unamuno o la creación del intelectual español moderno (U. de Salamanca), uno de los libros más inteligentes y documentados acerca de este autor, la experiencia del exilio animó las reflexiones más profundas de Unamuno sobre el papel del intelectual… [Seguir leyendo en El Mundo.]