Publicado en El Mundo el 23 de junio de 2022: https://www.elmundo.es/opinion/columnistas/2022/06/23/62b320fffdddff9c078b457e.html
Hace algún tiempo que las cosas le van francamente bien al PP. Y esto merece un comentario. Un partido que ha estado una década acosado por escándalos de corrupción, que fue desalojado del poder de forma traumática en 2018, que ha visto crecer en los últimos años a dos competidores –Ciudadanos primero y Vox después-, que obtuvo en 2019 su peor resultado en unas generales, que ha debido gobernar comunidades y ayuntamientos en coalición con sus enemigos íntimos, y que vivió recientemente un durísimo choque entre la dirección del partido y su figura más popular, puede presumir de tres victorias en los dos últimos años: Madrid, Castilla y León, Andalucía. Y no es descabellado pensar que la más reciente de ellas impulsará a Feijóo hasta la cima de las encuestas, como ocurrió con Casado tras el ayusazo de Madrid.
¿Cómo se explica este éxito? ¿Qué está ofreciendo a los votantes el PP? No, desde luego, un proyecto ambicioso de transformación social o nacional. Los populares parecen conformarse con ofrecer una alternativa al sanchismo que resulte factible y generalmente aceptable. Las diferencias entre lo que representan Díaz Ayuso y Moreno Bonilla no tienen tanto que ver con el proyecto como con las formas de plantear esa alternativa. Y esto no condena a la vacuidad ideológica ni a la falta de personalidad: el tipo de gobierno adusto y eficaz que propone Feijóo bebe de la tradición democristiana de posguerra, la de los Adenauer, De Gasperi y Churchill; como Ayuso bebe de la más reciente de Thatcher y Reagan. Una cosa distinta, claro, es que el estilo termine casando con la acción de gobierno. También Rajoy proyectaba una imagen de seriedad y al final gestionó la crisis de 2017 como la gestionó.
Hay que plantear, de todas formas, que quizá no sea buena idea dejar los proyectos ambiciosos en manos de otros partidos. Sobre todo, porque esto da a entender que los únicos proyectos transformadores posibles son los que ellos ofrecen. No es casualidad que el eslogan de Vox en las elecciones andaluzas fuese Cambio real. Y el caso es que se puede ser ambicioso desde el centro.
En la cresta de la ola de Ciudadanos, por ejemplo, Luis Garicano y Toni Roldán publicaron un libro significativamente titulado Doce propuestas que cambiarán España. Es esa ambición transformadora, esa propuesta de cambio que vaya más allá de derrotar a la coalición sanchista, lo que el PP puede terminar echando de menos. Aunque solo sea el día después de llegar a Moncloa.