Publicado en El Mundo el 7 de julio de 2022: https://www.elmundo.es/opinion/columnistas/2022/07/07/62c5657afc6c8306498b45c4.html
¿Cuándo terminó la Transición? Arcadi Espada acierta al señalar que la variedad de fechas que se han venido proponiendo como final de aquel proceso da pie a confusiones interesadas. Por ejemplo, a la última componenda del PSOE con Bildu, según la cual se investigarán «crímenes del franquismo» hasta 1983. Si algunos dicen que la Transición duró hasta 1978, otros sostienen que fue hasta 1979, otros señalan que se prolongó hasta 1981 y otros aún consideran que terminó en 1982, ¿por qué no se podría estirar unos mesecillos más?
La cuestión merece un debate más serio del que han impulsado el Gobierno y sus socios. Fijar el límite de la Transición significa establecer, en primer lugar, qué fue la Transición; y aquí hay razones legítimas para el desacuerdo. Espada, por ejemplo, aboga por centrarse en el aspecto legal del proceso: se trataría de la sustitución del orden jurídico franquista por el orden jurídico de la democracia. Y como tal habría concluido el 6 de diciembre de 1978, es decir, el día en que se ratificó vía referéndum la actual Constitución.
Se puede objetar, sin embargo, que una democracia no se hace solamente aprobando un texto constitucional impecable: recordemos aquello de Vargas Llosa sobre la «dictadura perfecta» del PRI pese a la pulquérrima Constitución mexicana. Esta insistencia en la praxis democrática es el argumento más serio de quienes alargan el proceso más allá de 1978. Por ejemplo, hasta el fracaso del golpe de Estado de 1981; o hasta la primera victoria electoral de un partido que había estado en la oposición al régimen anterior -con su nada desdeñable corolario: el primer traspaso pacífico de poder de una formación a otra-.
Hay un problema, sin embargo, con esta idea de una Transición sensu lato. Uno de los principales obstáculos para la consolidación de la democracia en toda España, y para el ejercicio efectivo de los derechos democráticos por parte de todos los ciudadanos, fue la larguísima campaña de asesinatos, secuestros, chantajes e intimidación de ETA. Si la Transición no culminó hasta que en España no hubo una democracia de verdad, sin inercias predemocráticas que coaccionasen a parte de su ciudadanía, 1983 se queda corto: en algunas partes del país, la Transición habría durado más bien hasta 2010 -último asesinato de ETA- o 2018 -disolución de la banda-. Los socios del PSOE andan diciendo estos días que quieren impugnar el relato clásico de la Transición: que se atrevan a hacerlo de verdad.