[He tenido el gusto de responder al cuestionario de la editorial Nido de Ratones acerca de lecturas infantiles -y lectura en general-. Un adelanto:]

«¿Cuál era su libro favorito de niño?

No hay uno que destaque especialmente sobre los demás. Diría que, de los que nos leía mi madre cuando éramos muy pequeños, los que más nos gustaban a mi hermano y a mí eran El hombrecillo naranja de Kaspar Rauxel y La bruja Mon de Pilar Mateos. Nuestro abuelo también nos leía una versión maravillosa del cuento de “Los músicos de Bremen”, que aún me hace reír. Luego me aficioné mucho a los de Roald Dahl (sobre todo Matilda y Las brujas), a Fray Perico y su borrico y a muchos más de El Barco de Vapor. Y luego ya la fantasía: El señor de los anillos y el resto del universo Tolkien, los libros de Harry Potter, la serie de libros del universo Star Wars

¿Recuerda algún libro ilustrado con especial cariño?

La sequía, de Jesús Zatón y Jesús Gabán.

¿Quién le recomendaba libros cuando era pequeño?

Mis padres.

¿Leía a escondidas?

Sí, en la cama, cuando ya habían apagado la luz. De niño aprovechaba la luz del pasillo (que dejaban encendida y con la puerta entornada, porque mi hermano y yo teníamos miedo a la oscuridad), y más adelante sencillamente encendía el flexo al lado de la cama cuando mis padres se habían ido a dormir. No tengo ninguna duda de que ellos lo sabían.

¿Se compraba sus libros, iba a la biblioteca, tenía libros en casa…?

Las tres. Mi madre dedicó muchas horas y muy diversas estrategias a aficionarnos a la lectura. En ese sentido lo tuve muy fácil.

¿Tiene alguna anécdota de cuando era pequeño relacionada con los libros?

Solo el recuerdo generalizado de que los libros me hacían feliz, que me acompañaron durante una infancia y adolescencia que resultaron algo solitarias, y que siempre fueron una parte esencial de mi manera de estar en el mundo.»

El resto de respuestas, en la web de la editorial: https://www.nidoderatones.com/blogs/2019/6/10/david-jimnez-torres-columnista-y-escritor